viernes, 6 de diciembre de 2013

culo, ¿sufijo o final de la espalda?

Porque hay que comentar, hoy entrada normal. Saludando ("bn nchs" en sus labios) y lanzando corazones/pectorales/botones del chaleco.
Hablando de chalecos... ¿cuántos tiene? Dicen que uno para cada día. A mi me faltan días. Igual es que con la múltiple combinación de pantalones, corbata... De todas formas, sigue siendo un novio escapado de su propia boda.

Si bien es cierto que el programa sin Berto queda un poco cojo, sin Andreu sería esa gallina sin cabeza, corriendo en la noche a lo loco. Umm, pero verle en ese coche... qué bonito. ¿Cuanto costará?. ¿Y el coche?.

La explicación de la navidad y el empezar con los conceptos generosidad por estas fechas... cansa un poco. Lo perdonamos porque buena causa es, sin duda. Y Sobera me cae bien.

Cuidadín que me cortaron la noche y casi muero. ¡¡"HABER..." lo importante es la hedukazion!!. ¿Es una errata o te lo escribió un negro como a la otra?
Se entiende eso peor que a los Chunguitos. ¡Qué arte, qué desparpajo... y qué poco se les entiende!
Si estaba poco rota de la risa en la silla, van y se ponen con la danza del vientre. Dile vientre, dile panza, dile cadera del rey.
A ver (qué bien escribo, ozú la mare que m'ha parío), ¿Andreu estaba metiendo tripa o en realidad no está más fondón?. Es que estoy fatal de la cabeza (y el resto tó pabajo) y me pareció hasta sexy su balanceo oscilante anteroposterior-y-vuelta. Que eso no era un baile, claramente se estaba trajinando una piba imaginaria. O no, igual hacía abdominales aereos intentando verse el culo por entre las piernas.
No, querido Andrius, no conseguirás verte el culo. ¿Porque no llegas? No... ¡porque no tienes!. Suscribo lo dicho por Berto y añado: a ti te pusieron esas nalguitas al nacer porque alguien pensó que no querrías sentar la cabeza. "Señora Teresa, ¿le ponemos un culo para que se siente?". Y sabemos de lo que hablamos. ¡Cómo olvidar esa imagen!. Perdón, iba con otros signos ortográficos. ¿Cómo olvidar esa imagen?. Ese culito está pasando hambre y está de vacaciones con la pulserita de todo incluido en el suelo pélvico, intentando comerte la p... ¡el páncreas!. Que vas a dejar de segregar insulina y como sigan llamándote guaapoooo, te pegará un viaje hiperglucémico, ¡bombón de caramelo!.


Esto parecía que sólo tenía bajada y ¡Sexto Milenio!. jajaja Peasho decorado, como molaaa. Idea: "para que ningún objeto se pierda, ten la mesa llena mierda". Lo pongo en práctica cada día y cuando me da por recoger, siempre pierdo algo.
Eso de los mensajes ocultos de las impresoras o los modems... a mi me da por bailarlo. Ya conozco el ritmo y ya que me hace esperar...

Los 21 segundos de cultura, cultura a toda ostia, o kultura a full. Y los estados del whatsapp. Minicortes que se agradecen más que los "ayer en el aire".

De nada nos puede sorprender Bob Pop enseñando un maromo, ni siquiera con el pretexto del programa de Jose Luis Moreno, grandioso, magnífico, genial, divertido, entretenido, fenómeno de multitudes, wow wow wooow... Qué penita el pobre, con lo que fue este hombre...

Pensaba que terminaría el programa (y la semana) con Marc Giró. No me lo podía creer. Nos mataban. Vale, ya no me dio tanto asquito como la otra semana. Peeero, se sigue salvando porque están el duo gafapasta lanzándole los chascarrillos. Lo mejor fue reirse de su pelo-paloma (¿que quieres llamarlo pony? tú misma, bonita).

No me había dado cuenta que el Jefe estaba malito. Cuidado. En todos los programas termina de baja al menos por dos enfermedades: afonía... y cagalera. Vamos camino de la primera. ¿Voy comprando el fortasec?

El programa acaba con esa relación rara que están forjando Belén y Berto. La BBcream de las madrugadas. Empalagosa y exfoliante.
Y para no resultar demasiado empalagosa y que me quieras exfoliar los dedos para que pare de escribir (OMG, ¿cómo se para esto?, ¡es peor que las conversaciones del whats!), lo dejo hasta la próxima entrada.
Os quedáis con un consejo del Jefe desculado:
 
Un besíiiin.

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