Desgraciadamente la mayoría son pesadillas. A veces sueño con Andreu (y alrededores).
Al principio era un argumento recurrente. Terminábamos discutiendo. Con cariño, como ese monstruo que sabes que está bajo tu cama pero que ninguna noche te come. Será que en el fondo te quiere.
¿Soy ese monstruo?
Vale, soy fea, pero no es para ponerse así. No tengas miedo. Puedo vivir tranquilamente bajo la cama, en silencio, atacando a otros monstruos que osen romper tu descanso, sin que te despiertes.
No soy nada, no existo, y sin embargo estoy.
Mejor dejo el tema porque empiezo a acojonarme. Uy, sí que da yuyu. "...cariño rozando un poco el acoso".
Retomando tema sueños. Querido subconsciente: ¿podrías dejar en paz eso de que se me acaba la batería de la cámara, que me ahogo en un fregadero gigante, que como pájaros vivos... y soñar por ejemplo que me caso y pasa esto?:
Por echarse unas risas. Molaría despertar riendo en vez de tosiendo o cagándome en el que inventó el despertador.
No hay comentarios:
Publicar un comentario