jueves, 11 de junio de 2015

recomponiendo emociones y risas

Hoy 11 de junio se acaba la segunda temporada de En el aire. Han sido muchas noches juntos, en total llevamos 243 con la de hoy. El roce hace el cariño y el buen rollo del polígono, hace el hamor.

Esta ha sido una temporada cargada de alegría y amor.

 

Por eso les echaremos de menos, por mucho que la cadena nos maltratase con horarios imposibles. Y aunque a veces aparezcan gentes que lo mismo nos come la olla que nos toca un poquito los huevos.


Con la llegada del caloret, ya no tendrán que pensar en saunas, ni en celebraciones sin red, ni en mover el esqueleto ortopédicamente... todo para alegrarnos a los espectadores.


Tal vez los espectadores soñemos con Andreu dándonos las buenas noches, o que vuelan guiones, o tal vez que nos tomamos una caña con el Jefe (esta vez no virtualmente).


Los enelairibers tenemos mucho que agradecer.
Esta temporada pudimos visitar el polígono y dejar huella limonera, aunque nos dejasen en calzoncillos.
También es de agradecer la cantidad de gente interasante que pasó por esa mesa. Invitados, guest-starrings, actuaciones, ¡y colaboradores! (sumando ídolos desde la primera carcajada)


¿Y con qué esperanza acabamos todo esto?
Pues con la de cualquier seguidor, que se alegra por su éxito, que aplaude su merecido descanso, y que espera pacientemente su regreso. ¿Para qué? Para que Andreu pueda seguir subiéndose los pantalones, y reparta perfect words hasta acabar con el diccionario.


Equipo: felices vacaciones (cada uno por su lado, que mezclar es malo), y nos vemos esta noche!!!
(que sea apóteósica y no sepa como comentarla, ¡vamos!)


PD: GRACIAS y FELICIDADES a todo el equipo, los de delante, los de detrás y los de alrededores. Cada pieza es importante para que una máquina funcione.

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