Coronas nos enseñó deportes que no salieron adelante por alguna razón.
Se metieron unos tiritos con Julia Otero.
Javier Sierra nos explicó cosas de pirámides.
Andro Rey con la bombomancia descubrió cual será el número del Gordo de Navidad. Ah sí, y besó a Kike Koba. (ningún ayudante fue desmayado durante esta filmación)
Marc Giró apareció escalabrado porque se cayó de un caballo. Y su guión era un despliegue de dibujitos que ni en un concurso de dibujo de una escuela infantil.
Intentaron mejorar el guinnes de atrapar limones a ciegas y el único logro fue un limonazo en tó la tocha de Berto. (normal, si es que tiene gravedad propia...)
De cualquier manera, incluso a cara destrozada, siempre hay quien le ve el sexapeal.
Tuvimos otra sesión de nosolobárcenas y sus zoom ochenteros. Nada despreciable su contenido.
Y Berto Chicote acompañó al siempre simpático Arguiñano. Imposible resistirse a sus chistes.
El martes celebraron su año en antena y Pepe el zombie pegó el petardazo. El personaje funcionó hace 2 semanas y tenía que volver al polígono.
Puede parecer que un muerto tenga un poco de mala leche...
pero en realidad es un tipo manejable al que cualquier guionista le puede mandar callar. Y ese tiene que ser Luis Álvaro, el chaval que no meará borracho pero sí está piripi cuando escribe en su mano.
Tanta es la bondad de nuestro Pepe que tiene un alto porcentaje de su cuerpo podrido pero el corazón lo mantiene fresquito y latiente.
Claro que a veces le entra hambre y un zombie no come ensaladitas precisamente...
Final de payasos, como nos merecemos.
PD: esta semana se murió una señora con muchos títulos y queda libre el marquesado-ducado de Enelairiberg. Lo podemos tener en multipropiedad todos aquellos que sepan mantenerse despiertos a altas horas de la noche y puedan reir sin despertar a los vecinos.
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