Ir de gira tiene cosas malas, como por ejemplo, no poder contarle secretos a tu mejor amigo al oido o no poder cagar en tu váter. (ilustro la primera opción).
Durante los viajes, puedes llegar a aburrirte.
El aburrimiento es muy peligroso. Se han dado casos de artistas que se maquillan o se disfrazan y luego se hacen fotos.
Aquí Andreu nos dice: "miradme, soy tierno como un osito, gracioso como Berto y sexy como Carmen de Mairena".
A veces llegas tarde y no te dejas pasar a ti mismo. Mantienes una dura conversación:- Porfi porfi porfi
- ¿Tiene usted entrada?
- Soy el que actúo, ¡Buenafuente!
- ¿Ah sí? ¿y dónde está su perilla?¿y su barriga?
- Se las comió mi perro
- Usted no tiene perro
- ¿¡Cómo que no!? Se llama Mel... y le gusta morder figuras de cartón con gafas.
- Así que usted es Buenafuente...
- ¡Eso le estoy diciendo!. Oiga, mis compañeros que están cantando y todo puede ir a peor. Tengo que entrar a poner un poco de ilusión.
- De acuerdo. Por cierto, Berto me ha dicho que... ¡ZASCA!
(foto de un artículo de El Pais: este) Comentarios:1. Vaya manera de pelotear a Madrid. De las veces que he ido, no recuerdo tanto ambientazo.
2. Es verdad que Andreu se arropa mucho con sus compañeros. El cómico (humorista, payaso, o como lo quieras llamar), es... de traca. Un petardazo (de los guapos) que se une a otros petardazos y arman la de patapúmpinpán. En solitario es ssshhhpúm.
3. Tanto hablar de los futuros proyectos pero no deja asomar ni una luz. Empieza a parecerse a un político. Promete tener muchas ideas. Ahora resulta que las tiene por carpetas. Vale, yo lo voto (¿en sobre sepia o blanco?). Ahora falta que le voten los directivos de las cadenas y sus carpetas no queden en carpetazos.
¿He dicho ya que soñé tres noches seguidas con el Terrat Pack? Los conté por aquí. No me invento nada, son mis neuronas, que las tengo currando en turno de noche.
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