Sólo quería saber qué misterio se remojaba en la puta taza.
Puse ojitos de cordero degollao. Pa dar pena.Los labios me temblaban al realizar una petición tan chorras.Incluso vagaba por mi mundo real con cara de gilipollas.(Vale, la cara de gilipollas ya la traia de antes).
Pero me puse de los nervios. Enseñé los dientes, hasta los empastes de los premolares.Y por fin ha tenido que venir uno de Oslo, para que Andreu nos enseñara la... la puuta taza. Que trae que todos los caminos dan a Barcelona. Que la compró él. Porque le dio la gana.
Y aquí se acaba el misterio. Mañana hago la captura que lo confirma.
Buenas noches.
PD: ya puedo tirar la peluca a la basura, ¡cooño como pica la cabrona!.
Creo que te sigue faltado algo querida. :P
ResponderEliminar¿Qué?
ResponderEliminarVoy a por la churricaptura del churrirregalo.
¿He dicho ya que estoy un poquito chuchurría?