martes, 13 de octubre de 2015

sabemos cosas

Sabemos y sentimos.
Vengo de unos días salpicados de hamor del bueno, junto a amigas ya conocidas, nuevos descubrimientos y gente que tenía ganas de conocer. Barcelona ya es para mí sinónimo de risa.

Empezamos a principios de semana con la celebración de un cumple donde Manolo se convirtió en Valeria. La pobre no sabía nada de todo lo que le esperaba, así que se dejó llevar por nosotras, sus cabronas adorables. Sopló velas, cenó en frikicompañía, jugó pruebas tontacas por toda la Rambla y soportó que esta chiflada que escribe la llevase a rastras hasta la cara de un asustado Andreu (omg, ¿alguien tiene el aparato ese de borrar la memoria?).

Nos juntamos una panda de #Buenamigas y no podía faltar la frikiexcursión en nuestro planing, así que nos acercamos a las nuevas oficinas de El Terrat. Sin llevar curriculums, sin ninguna perversa finalidad, sólo por hacernos la foto en la sede del motivo que nos une. Por lo que fisgamos por allí, es un espacio muy Andrius, todavía de mudanza se ve que lo primero en instalar fue el alma de buenrollismo que debe caracterizar a la productora.

A ver como explico esto para que no vuelva a ponerme la cara de acojonao... De entre las personas que admiro, aquí desvirtualicé una que ya tocaba. Es un artista que moldea ideas con la misma facilidad con la que moldea sus plastilinas, no defrauda en las distancias cortas y se hace de querer aunque vuelen zascas por el aire. Mia, gracias por todo. xD

Tras la no renovación del programa, la misión se encaminó hacia una quedada Nadie Sabe Nada. Y lo conseguimos.
He de confesar que tenía cierto temor a encontrarme con Berto, totalmente infundado, sigue siendo un amor, y yo una bocazas metepatas. ¿No tenía otra cosa para decirle que meterme con su cobaya?, ¡si hasta me parece que le queda bien!. Soy un bicho y no lo puedo evitar. :(
El primer encontronazo con Andreu voy a dejarlo en un kitkat de mi vida, con el resto de los recuerdos autohumillantes del pasado. ¿Dejaré algún día de hacer el ridículo en persona?; "me estoy quitando", dije sólo un par de días antes, ¡JA!.
Agradable el recibimiento de Oli, tan majo como siempre. La grabación transcurrió entretenida, fijándonos en cosas absurdas, como los pezones de Andreu, los zapatos verdes molonguis, el tupé de Berto o algo que a mi me hizo ilusión: escuchar Beat it de Michael en el descanso.
Mientras Adrie, Criss, Bettittu, Lau (nueva adquisición buenafuentil), Marta y yo nos quedamos por allí, Valery fue a que Andreu le firmase un libro de calidad fan innegable. Ya tiene otro pequeño tesoro, unido a la felicitación in person de su 18 cumpleaños.
A la salida, bien organizado nos hicimos foto en dos grupos con el Jefe y su humilde lacayo. Tras esto, y a pesar de la prisa que ambos tenían, es de MUY agradecer que se parasen unos minutos con nosotros. Laura consiguió por fin su foto con Andreu, el cual insistió en que las @enelairibers nos tenemos que cambiar el nombre (¡¿cuál propones?!), y Marta insistió en que se pusiera recto en las fotos. ¿Debía molestarle con mis mierdas?, con los nervios de quien no quiere incordiar pero su instinto se lo pide, allí fui con mi libretita de autógrafos a pedirle la firma (no recuerdo haber temblado tanto desde aquel Terrat Pack de Valladolid; pedir no es mi fuerte).
Foto final para el recuerdo y... ¡¿de dónde sale el espectro de Berto?! ¿este no se había ido?. jajajaja


El cachondeo y el buenrollismo continuó durante el resto del finde, y se añadieron Laia y Cristian a este gazpacho de gente lócamente sana con ganas de pasarlo bien.
Inolvidable experiencia. ¿Cuándo repetimos?


¡¡De nada, ho!! Ye un placer, hamorazos.

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