domingo, 17 de mayo de 2015

Ausencias y presencias

Esta semana En el aire otra vez fue notable la ausencia de Berto. Pero lo suplieron con la presencia de un cómico cada día.
Empezamos tirando de amigos. Grande ese Corbacho!! Y Marc Giró nos volvió a dejar con la boca abierta. ¿Cuándo una locura pasa la barrera de necesitar medicación?
El martes Agustín Jiménez fue el Guest Starring. Todos agustito, un día hablando de baloncesto, otro de fútbol... ahí ahí, aprovechando que no está el napias. Y sin ese partener que apoye a Andreu, por fin Jorge se suelta y destaca. ¿De verdad hace falta relegarlo al guión de investigación o los encasillados emoticonos?
Miércoles, una chica invitada, entrevista "obligada por cadena", de esas que sí...pero no. En la silla sobrante se sentó Quequé. Su participación daba la impresión de que estuviera él mismo presentando. Muy raro. Y nuestro querido Moure, tan cuqui, didáctico y gracioso como siempre; la leche. ¡Cómo nos gusta este pequeño guarricienciólogo!
Jueves, ... ¿agotamos los cómicos colegas?. ¡Pero si tenemos a Coronas!. Y todo fluyó con la normalidad del programa diario... hasta que Miguel Nogera parte todos los esquemas. El ultrashowman dio de lo suyo, y en el Nadie Sabe Nada final... nuestro Bob también dio de lo suyo. Te amamos locamente!!!
(esta semana no hay capturas; estuve entre vaga y enfermita) Bueeeno, una foto de la pantalla y ya.

Por su parte, el Andrius sigue por ahí dando charlas y entrevistas. (qué poco para por casa este hombre...)

Y ocurre un hecho que como se vuelva costumbre, voy a tener que abrir otro blog para no parecer cansina. Oootra vez tengo que hablar de Luis Álvaro. Sí, el chaval que lanza conceptos a veces susurrando, a veces gritando, a veces no, bueno, ya si eso, ¡que vayais a verle! ¿Vais a ir? ¡SÍIII!
Pues la que fue a verle esta semana fue otra enelairiber, Sandra desde Mallorca. Tercera del cuadrilátero que confirma lo majo que es.
Su vis cómica es indiscutible, ya lleva muchas tablas pisadas. Hoy voy a descubriros su lado musical.
Poca gente sabe que nuestro Luis empezó a aporrear su guitarra como quinto Beatle. No llegó a encajar en la banda porque se empeñaba en salir al escenario en pijama. "Algún día estará de moda, ¡y ponte pijama para dormir, tio guarro!", le gritó a Lennon antes de abandonar la formación.


Su amor por la música no lo paró ahí, se volvió más roquero y en color (aunque sus piernas seguían ancladas en el pasado blanquecino). Llegó a formar parte del grupo AC/DC, donde empezó a gritar sus conceptos a las fans que les enseñaban los pezones en la primera fila. ¡Cuando returzo pezones imagino que estoy subiendo el volumen de tu radio, lo jodido es que girando al otro lado no bajas el sonido!. Estas libertades empezaron a ser un problema para el que llevaba la voz cantante, que odiaba que le mandaran callar. Así que un día le dieron un GPS de indemnización y lo mandaron por la autopista del infierno... hasta el inem.


De aquella, el madrileño del '79 (no sabemos día y mes, todavía), se pilló un rebote del copón y pasó meses caminando por las calles contando ovejitas para luchar contra el insomnio del fracaso.
Hasta que chocó contra dos personas que estaban mirando al infinito con mucho tesón. La curiosidad le invadió y decidió imitarles.


 Cuando llevaban un buen rato... el chaval se lanza al diálogo:
- Mi oveja bala.
- Bala, bala por ti. Mi nombre es Pablo.
- Joder.
... pim pam pim pam... ¿No van y forman un grupo? Hasta se graban un Lp, pa ellos, pa ir tocando por ahí y que bailen gusanitos.
Se hacen llamar The Pablos, y puedes verlos AQUÍ. Tal vez se vuelvan a reunir, como las Spice Girls o las tetas de una vieja al poner un wonderbra.
Mientras, nos queda disfrutar de sus locuras conceptuales en salas y teatros, con el micro al hombro, con guitarras, teclados... ¿en Navidad lanza chascarrillos a ritmo de zambomba y castañuelas? Prestaría.

Seguiremos la pista.

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