Lo que pintas en mi vida

Dibujando mis ratos de ocio con trazos de carcajadas.
Colmando de ilusión el futuro.
Remarcando los buenos momentos del pasado.

Y mientras tanto, un infinito vacío entre el artista y el seguidor. Como el folio en blanco que separa la obra de la encuadernación.

Andreu me empujó inconscientemente a la fotografía amateur. El churrifotismo es para mi un estilo de vida.
Ahora nos descubre su faceta de dibujante. ¿Raro? Bueno, a mi me gusta. Tiene su estilo propio.

Hace tiempo me fijé en esta pintura. Un poema encerrado en un pez. Palabras con memoria limitada.
Un día me achiné los ojos y decidí arrisgarme a quedarme cegarata. Sí, lo leí.
Algunas palabras me costó entenderlas. Se ha de aumentar la imagen, perdiendo nitidez. Un lio.
¿Y su boquita? ¿Y su nariz? Morros de pitiminí y nariz que no entra en el recuadro!! ¿No será Berto?
Además, tiene el careto remojado en chocolate...
Hoy lo tengo claro. El hombre-pez es Berto, que lo mismo navega por tranquilas aguas, que rescata a marineros. ¿Y qué mejor marinero que Andreu, que es el capitán?

Buenas noches, y un besín.