lunes, 4 de junio de 2012

conclusión

Anoche me arranqué el cerebro para observarlo desde fuera.
Se me escurrió y cayó al suelo. Nada, dos soplidos para quitarle el polvillo y como nuevo.
Por delante sonaba a hueco. Miré debajo y encontré la solución. La entrada anterior tiene respuesta.

Me quedo con Andreu. Por cosas como esta:
Por ponerle cara a la prima de riesgo. Por tunear las fotos dándoles alma. O trasladarnos el alma de una foto, por ejemplo:

Y luego uno piensa el por qué admira a Buenafuente. Pues lo más importante es que admiras a todo el trabajo y pensantes que hay detrás para que el tipo raronormal sea gracioso. Una mezcla de admiración, asombro y envidia. De mayor quiero ser así. Y eso que la mayoría son más jóvenes que yo. ¡Mierda, voy tarde!





Saco otra vez el cerebro. Esta vez lo agarro fuerte.
Umm cabezas... Ya está. De mayor seré zombie. Les robaré el cerebro. Me lo pruebo y pienso. Si se me ocurre algo bueno, me lo quedo. Si no, me lo como. Decicido.

1 comentario:

  1. Escribes diferente ... creí que a mi no se me entendía. No digo que no se te entienda, digo que aun escribiendo diferente, eres muy claro ¡¡¡
    Conseguiré ese punto.

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